Una experiencia inolvidable!

Disfrutamos de un balcón con vistas increíbles. Aunque el agua en la regadera tuvo sus altibajos, la habitación era espaciosa y cómoda. Recomiendo probar el desayuno, especialmente la pastelería fresca. Traigan tapones para los oídos, ¡las vistas lo valen todo!

Las vistas desde el balcón son absolutamente impresionantes.

Lamentablemente, tuvimos problemas con el agua de la regadera, fluctuando entre caliente y fría sin previo aviso. noté que había ruidos provenientes de las habitaciones vecinas, lo que dificultó mi descanso. El acceso al restaurante no es el mejor, ya que hay que cruzar una carretera, lo que puede resultar incómodo y peligroso en horarios de tráfico.

Vistas que quitan el aliento

Las vistas desde la terraza de la habitación son absolutamente impresionantes, haciendo que cada mañana valga la pena. La atención del personal en el restaurante fue un gran plus.

Sin embargo, la accesibilidad al restaurante no es ideal ya que se requiere bajar escaleras y cruzar la carretera, lo cual podría ser complicado para personas con movilidad reducida.

Mi estadía en altavista fue maravillosa. Las vistas hacia el valle son impactantes. La habitación era amplia y cómoda, con un balcón que ofrece un lugar perfecto para relajarse. El ambiente era muy tranquilo, ideal para descansar. Definitivamente me gustó el concepto de las habitaciones, ¡es un lugar especial!

100% recomendable

La habitación era amplia y cómoda, con un balcón que ofrecía vistas increíbles al valle. El desayuno incluido fue un auténtico placer, recomendando probar la pastelería fresca. La atención del personal fue excelente, siempre dispuestos a ayudar y hacer la estancia más agradable.

El acceso al restaurante no es el más conveniente, ya que hay que cruzar una carretera.

Habitación cómoda y amplia, ideal para relajarse. El servicio del personal de diez y el desayuno, con la pastelería francesa, una delicia. La cercanía a la ruta un poco molesta, pero las vistas desde el balcón compensan todo.

Vistas impresionantes desde o balcón, ambiente tranquilo e tranquilo, ideal para descansar. O persoal moi amable, pero o acceso ao restaurante non é o mellor, xa que hai que cruzar a estrada. A habitación cómoda, perfecto para relaxarse. Na próxima, non me esquezo dos tapóns!

las vistas hacia el valle son hermosas, pero el acceso al restaurante es incómodo.

Las vistas desde el balcón son realmente espectaculares y la habitación es amplia y cómoda. El desayuno, con pastelería francesa fresca, fue un verdadero deleite. Sin embargo, la cercanía a la carretera impactó un poco nuestro descanso, aunque nos dejaron tapones. En cuanto al servicio, hubo confusiones con las cuentas que afectaron la atención al cliente.

la vista desde el balcón es una locura, súper bonita. el desayuno estuvo dpm, y la atención del personal fue top. la habitación es cómoda y amplia, perfecta para relajarse. todo bien, la ubicación también, cerca de todo. sin duda, volvería.

la cercanía a la carretera un poco molesta y el acceso al restaurante es un poco incómodo.

La habitación es confortable, aunque el agua en la regadera estuvo inestable.

Las habitaciones son bastante amplias, incluso tienen balcón, lo que te da un buen espacio para relajarte. cuentan con tapones para los oídos, un detalle que ayuda con el ruido que viene de afuera.

La situación del restaurante es bastante inconveniente. No solo está a 100 metros cruzando una carretera, sino que llegar hasta allí puede ser complicado, especialmente cuando dependes de salir para comer o tomar algo. Además, durante nuestra estancia, la televisión no funcionó y no había opciones para solucionar eso. Las sábanas de la habitación no estaban limpias, lo que generó incomodidad. noté que el calefactor tenía restricciones de horario, lo que puede ser un problema si llegas tarde y deseas calentar la habitación. La obra en el hotel ocasiona constantes ruidos que pueden arruinar la tranquilidad, y los trabajadores no parecen tener consideración por los huéspedes.

Las vistas desde el balcón son una maravilla. Pasar las mañanas allí es un placer. La habitación era amplia y cómoda, perfecta para relajarse. El desayuno tuvo pastelería fresca, solo que al restaurante hay que cruzar la carretera, lo que puede ser un poco incómodo, especialmente si decides ir durante el tráfico. El personal en el restaurante hizo un buen trabajo, pero había ciertas confusiones con la cuenta que me desconcertaron. Además, noté que no hay teléfono en la habitación, lo que significa que tienes que ir a la recepción para cualquier cosa. Algunas de las opciones del desayuno estaban limitadas, lo cual puede ser frustrante. Por otro lado, un detalle que me gustó fue que cuentan con tapones para los oídos, lo cual ayuda un poco con el ruido exterior. Sin embargo, la cercanía a la carretera definitivamente afecta el descanso, aunque no es algo imposible de sobrellevar. En general, el lugar tiene un gran potencial, pero necesita afinar algunos detalles.

Encantador lugar, ideal si buscas un descanso tranquilo con vistas impresionantes y un servicio al cliente excepcional.